La semana pasada conté cómo y dónde conocí la singular historia de Tobeyo. El post estaba conformado por el relato en lengua española que incluyen Alfredo López Austin y Josefina García Quintana en su edición de Historia de las Cosas de Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún, y la explicación general que daba al asunto el antropólogo Ignacio Bernal. Como el tema da para seguir hilando, he decidido dedicar al mismo asunto esta nueva entrega de Siglo en la brisa.
Esta vez reproduzco la traducción del náhuatl del mismo relato que hace Miguel León-Portilla, quien ofrece también el texto en lengua original, lo titula “la historia del Tohuenyo” y lo presenta como una narración erótica náhuatl. Don Miguel, que dice que Tohuenyo no es sino una de las formas que adquiere Tezcatlipoca para confundir y vencer a Quetzalcóatl, como también afirma Ignacio Bernal, toma la historia de “los folios del 142 recto, al 144 vuelto” del Códice Matritense del Real Palacio, que reúne los primeros testimonios que recogió Sahagún en las regiones de Tepepulco, Tlatelolco y México a partir de 1547. Mi fuente es el artículo del propio León-Portilla aparecido en Estudios de cultura náhuatl, número 1, 1958, página 8, que se reproduce de manera facsimilar en la red. (El link, al calce de esta entrega.)
Además de su traducción, don Miguel ofrece una lectura profunda de los significados y las implicaciones de la historia del extranjero huasteco que enamoró a la hija de Huémac, último emperador de Tula, mostrándole la “cosa que le cuelga”, “el pájaro”, “el miembro viril”, según las expresiones utilizadas en su versión. Por si fuera poco, ofrece un valioso glosario de términos que ayudan a comprender mejor todo el asunto. Una muestra interesante, por cierto, es lo que dice sobre la propia voz “tohuenyo”:
Tohuenyo,
según Molina: advenedizo o extranjero. La palabra tohuenyo consta
de los siguientes elementos: to-:
nuestro, huen-tli: ofrenda y el
sufijo-yo (tl) que da al sustantivo el sentido colectivo o abstracto. Por
tanto, literalmente, to-huen-yo
significa “lo que constituye nuestra ofrenda”.
Esto que
suena extraño a primera vista se esclarece señalando algo que parece implicado
en la evolución semántica esta palabra: eran los extranjeros quienes en un
principio constituían la ofrenda que se hacía en los sacrificios a los dioses.
Posteriormente la voz tohuenyo, que Sahagún
traduce como “indio forastero”, pasó a referirse fundamentalmente a los
forasteros huastecos, que entraron en contacto con pueblos de habla náhuatl.
Así, en el texto que aquí se da, tohuenyo
significa: forastero huasteco. [Hasta aquí la nota.]
Del Códice Matritense
del Real Palacio
Traducción de Miguel León-Portilla
Y he aquí
otra cosa
que llevó a
cabo Titlacahuan,
hizo algo
que resultó un portento:
se
transformó, tomó rostro y figura de un Tohuenyo.
Andando no
más desnudo, colgándole la cosa,
se puso a
vender chile,
fue a
instalarse en el mercado, delante del palacio.
Ahora bien,
a la hija de Huémac,
que estaba
muy buena,
muchos de
los toltecas
la deseaban
y la buscaban,
tenían la
intención de hacerla su mujer.
Pero a
ninguno hacía concesión Huémac,
a ninguno
le daba su hija.
Pues
aquella hija de Huémac
miró hacia
el mercado,
y fue
viendo al Tohuenyo: está con la cosa colgando.
Tan pronto
como lo vio,
inmediatamente
se metió al palacio.
Por esto
enfermó entonces la hija de Huémac,
se puso en
tensión, entró en grande calentura,
como
sintiéndose pobre
del pájaro
–miembro viril– del Tohuenyo.
Y Huémac lo
supo luego:
ya está
enferma su hija.
Dijo
entonces a las mujeres que la cuidaban:
–“¿Qué
hizo, qué hace?
¿Cómo
comenzó a entrar en calentura mi hija?”
Y las
mujeres que la cuidaban respondieron:
–“Es el
Tohuenyo, que está vendiendo chile:
le ha
metido el fuego, le ha metido el ansia,
con eso es
que comenzó, con eso es que quedó enferma.”
Y Huémac,
el Señor,
en vista de
esto dio órdenes y dijo:
–“Toltecas,
búsquese el que vende chile,
aparecerá
el Tohuenyo”.
Y luego fue
buscado por todas partes.
y como no
aparecía nadie,
por esto el
heraldo empezó a pregonar
desde el
Cerro del Pregón. Dijo:
–“Toltecas,
¿acaso en alguna parte habéis visto al vendedor de chile,
al
Tohuenyo? Traedlo acá.
El Señor lo
busca”.
Enseguida
se hacen pesquisas,
en ninguna
parte anda,
revuelven
toda Tula
y aunque
hicieron todo esfuerzo
no lo
vieron por ninguna parte.
Entonces
vinieron a comunicar al Señor
que en
ninguna parte habían visto al Tohuenyo.
Pero
después por sí mismo apareció el Tohuenyo,
no más se
vino a instalar
donde había
aparecido por primera vez.
Y cuando lo
vieron los toltecas,
corrieron a
informar a Huémac,
le dijeron:
–“Ya
apareció el Tohuenyo”.
A lo cual
dijo Huémac:
–“Venga acá
a toda prisa”.
Apresurados
fueron los toltecas a traer al Tohuenyo,
lo hicieron
venir ante el Señor.
Y cuando lo
trajeron ante él,
inmediatamente
Huémac lo interrogó:
–“¿Dónde es
tu casa?”
El otro
respondió:
–“Yo soy un
Tohuenyo,
ando
vendiendo chilito”.
Y el Señor
Huémac le dijo:
–“¿Pues qué
vida es la tuya, Tohuenyo?
Ponte el maxtle, tápate.”
A lo cual
respondió el Tohuenyo:
–“Pues
nosotros así somos”.
Dijo luego
el Señor: .
–“Tú le has
despertado el ansia a mi hija,
tú la
curarás”.
Respondió
el Tohuenyo:
–“Extranjero,
señor mío,
eso no
podrá ser.
Mátame,
acaba conmigo,
¡muera yo!
¿Qué es lo
que me dices?
Si no soy
más que un pobre vendedor de chile”.
Entonces el
Señor le dijo:
–“Pues no,
tú la curarás,
no tengas
miedo.”
Y enseguida
le cortaron el pelo,
lo bañaron
y después de esto
lo
ungieron,
le pusieron
un maxtle, le ataron la manta.
Y cuando lo
dejaron así arreglado,
le dijo el
Señor:
–“Mira a mi
hija,
allá está
guardada”.
y cuando el
Tohuenyo entró a verla,
luego
cohabitó con ella,
y con esto
al momento sanó la mujer.
En seguida,
se convirtió el Tohuenyo
en el yerno del Señor.
_________________________
El artículo
de Miguel León-Portilla, “La historia de Tohuenyo. Narración erótica náhuatl”, del
que está tomado el relato anterior, puede leerse completo en http://bit.ly/WPBa9g
Más sobre
este tema en este blog:
Más sobre
temas prehispánicos en este blog:
Códice
Borgia, lámina 61 (detalle), http://bit.ly/18dkAhk
Códice
Laud, http://bit.ly/13dmUao
Madero al
teléfono, http://bit.ly/1mQk31O
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