Aprovecho
el éxito generalizado de Jazmín azul
de Woody Allen para proponer al grupo de cinéfilos con los que me reúno una vez
a la semana un pequeño ciclo de sus películas. El miércoles pasado tocó el
turno a Manhattan. Tantos años han
pasado desde que la vi por última vez que no recordaba que en una de
las secuencias finales el personaje encarnado por el director neoyorkino improvisa una lista de las cosas que hacen que la vida valga la pena. Es un recurso, me parece, para
conseguir al menos dos objetivos. Por un lado, por supuesto, profundizar en lo que
siente en ese momento, una vez que la amante de su mejor amigo, con la que ha
vivido un breve romance, lo ha abandonado. Se trata de una nueva solución a la
necesidad de externar lo que sucede dentro de él y que dos años atrás, en Annie Hall (1977), había resuelto hablando
directamente a la cámara. Por el otro lado, el recurso pretende conducir los sentimientos del alter ego
de Woody Allen hacia la decisión de buscar nuevamente a la adolescente interpretada
por Mariel Hemingway a la que él, a su vez, había abandonado para vivir aquel
romance.
Justamente celebrada por su fotografía en blanco y negro, sus imágenes de Nueva York
en consonancia con la música de Gershwin y su espléndido casting (que incluye a
Diane Keaton y Meryl Streep), Manhattan
tiene uno de esos guiones interesados en mostrar a detalle los desbarajustes
amorosos y los reacomodos entre parejas de conocidos y parientes, salpicados de pesimismo, humor e ironía, que con tanta frecuencia aparecen en el cine
de Woody Allen.
Me ha resultado
irresistible echar un ojo a las referencias que aparecen en la
lista de las razones que hacen que la vida valga la pena, con la idea
de ilustrarlas con los ilimitados fondos de hay en internet, y de ahí ha salido
este post. Para ello me he ayudado del
librito con el guión de la película que me acompaña desde 1984, según leo de mi
propia letra en una de las primeras páginas, uno de esos Cuadernos Ínfimos de
Tusquets de color plata de los que tengo algunos otros ejemplares (por lo menos seis más del mismo director, entre ellos el guión de la genial Zelig). Ésta es la
lista que el personaje Isaac Davis, echado en un sillón, dicta a una grabadora en
una de las últimas secuencias de Manhattan. Entre corchetes, algunos créditos y comentarios al margen, todos míos.
[Del guión de Manhattan]
[Del guión de Manhattan]
Ike (al micrófono,
suspira): Mm, eh, es… bueno, tiene que ser optimista. Bien, eso es, ¿por qué
vale la pena vivir? Es una buena pregunta. (Suspira.) Mm. (Carraspea, luego
suspira.) Bueno (suspira), hay varias cosas que… que creo hacen que valga la
pena. (Suspira.) Eh ¿cuáles? (Suspira.) Bien, para mí… mm, eh, yo diría…
1. Groucho
Marx [La foto es de Richard Avedon]
2. [El
beisbolista] Willie Mays [La foto, por lo que leo en la red, es del 24 de mayo
de 1951, el día que debutó con los Gigantes de Nueva York]
3. El
segundo movimiento de la Sinfonía Júpiter [de Mozart. Aquí un enlace para escucharlo en línea:] http://bit.ly/1kFJD4W
4. El Potato
Head Blues de Armstrong [Aquí su enlace respectivo:] http://bit.ly/1fGGeRN
5. Las
películas suecas, naturalmente [Pienso en Bergman, que tanto influyó en el cine
de Woody Allen y del que el director de Manhattan dice en la película misma –en voz de su personaje– que
es “el único director genial de nuestro tiempo”, pero también pienso en el cine
erótico proveniente de ese país, conocido por su libertad y explicitud. Un cierto gesto
del personaje al decir la frase justifica la segunda lectura. En la foto, el
gran cineasta sueco en una imagen familiar]
6. La educación sentimental de Flaubert [En
la imagen, la portada de la edición de Folio Classique de Gallimard]
7. Marlon
Brando [retratado en la juventud, en una estupenda foto de la que no consigo
saber la autoría]
8. Frank
Sinatra [a quien vemos en una sesión de grabación de The man with the golden arm (1955)]
9. Las increíbles
manzanas y peras de Cézanne [La imagen que reproduzco corresponde a Un coin
de table. La tomo de la Wikipedia,
donde se lee que el óleo fue pintado entre 1895 y 1900, mide apenas 47 por 56
centímetros y actualmente está en la Fundación Barnes, en Merion, Pensilvania]
10. Los
cangrejos del Sam Wo [La pesquisa que hago para saber a qué se refiere Woody Allen tiene un final curioso. Acudo a Arnaldo J. López, quien vive en Nueva York desde hace muchos años. Mi viejo y entrañable amigo me ayuda a conocer los avatares del restaurante famoso por sus cangrejos pero sobre todo me acaba descubriendo el post de alguien que hace dos años hizo exactamente lo que se me acaba de ocurrir a mí. Desde luego que aquel material es mucho mejor que éste porque incluye videos de casi todas las referencias. El enlace, abajo. Aquí lo que me dice Arnaldo del Sam Wo:
"Todo indica
que estaba en el 39 de Mott Street con Pell Street, en el corazón de
Chinatown. Y que la mención que hace Allen sobrevive al lugar. Y que así queda
plasmado en el folklore neoyorquino y especialmente en el humor y al afecto de
los judíos". El letrero que ilustra este párrafo, que me envía el propio Arnaldo, corresponde al Sam Wo de San Francisco.]
11. La cara
de Tracey… [Fotograma de la película en el que aparece Mariel Hemingway]
_______________________
Why is life
worth living? (according to Woody Allen), 20 de octubre de 2012. http://bit.ly/LvvquF
Salvo la imagen de la portada de Manhattan (Cuadernos Ínfimos, número 95, Tusquets Editores, Barcelona, segunda edición, mayo de 1981), que he escaneado del ejemplar que está en mi biblioteca, todas las imágenes que ilustran este post proceden de internet, de donde las tomo prestadas. Doy los créditos en los casos en que me es posible hacerlo. El manuscrito mozartiano corresponde a la Sinfonía Júpiter según se dice en
Más Woody Allen sin salir de esta página:
47 [Fragmento de Perfiles],
http://bit.ly/1bnInRi
Más sobre cine en este blog:
Homonimias, http://bit.ly/1b5H5G9
Buñuel, memorista inolvidable, http://bit.ly/1d1g5c0
Álbum de
Fassbinder, http://bit.ly/1aWBTeq
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