viernes, 13 de noviembre de 2015

Prólogo a La provincia inmutable (fragmento)


El número de este mes de la revista Este País publica el prólogo que escribí para la primera edición mexicana de La provincia inmutable. Estudios sobre la poesía de Ramón López Velarde, el magnífico libro de Martha Canfield.
A pesar de su importancia, ese libro, que fue publicado por única vez hace casi 35 años en Italia (por cierto, en lengua española), es prácticamente desconocido en México. Precisamente por él, su autora, poeta y maestra universitaria uruguaya, avecindada en la ciudad de Florencia desde 1977, recibió este mismo año el premio que lleva el nombre del gran poeta jerezano.
Por fortuna, el editor José Ángel Leyva, con el apoyo del gobierno del estado de Zacatecas, pondrá en breve fin a esa lamentable omisión del ámbito velardiano mexicano. Reproduzco a continuación las dos primeras páginas del prólogo, que puede leerse entero en el número de este mes de la revista que dirige Malena Mijares. Gracias a ella y a su equipo, encabezado por Nacho Ortiz Monasterio y Jessica Pérez Covarrubias, responsables de la revista en que este texto ve la luz.

Prólogo a La provincia inmutable, de Martha Canfield (primeras dos páginas)
Por FF


Durante las últimas décadas, la crítica especializada en la poesía de Ramón López Velarde ha trabajado con una grave omisión bibliográfica. El libro que el lector tiene en las manos, uno de los más sensibles e inteligentes que se han escrito sobre el poeta de Jerez, se publicó en Italia hace casi 35 años y durante todo ese tiempo ha sido prácticamente ignorado por los expertos en el tema. 
En 1981, cuando la Casa Editrice D’Anna, en colaboración con la Università degli Studi de Florencia, lo dio a conocer, por cierto en lengua española, como parte de las ediciones del Istituto Ispanico de la Facoltà di Magistero, todavía estaban en activo los principales estudiosos de la obra de López Velarde de la generación pasada: Octavio Paz, por supuesto, que siempre que pudo retocó e hizo correcciones y añadidos a su famoso ensayo de 1965, incluso hasta el año de 1991, cuando publicó una segunda edición revisada; Allen W. Phillips, que en 1988, un cuarto de siglo después de su esencial estudio, “retornó”, como diría él, a un tema del que tanto sabía; José Luis Martínez, quien en 1990 lanzó su segunda y definitiva edición de las Obras, publicada por el Fondo de Cultura Económica, que incluye una historia detallada, año por año, de cuanto asunto de relevancia hubiera ocurrido en relación con el poeta de La sangre devota. Poco antes, cuando se celebraron las fiestas del centenario del nacimiento de López Velarde, que presidió el propio Martínez, nadie se acordó del libro de Martha Canfield. Continuadores de estos estudiosos, la mayoría de los investigadores que siguieron, al ignorar su existencia, no hicieron ningún esfuerzo por conocerlo.
Y no es que nadie hubiera dicho nada: en junio de 1983, un escritor tan conocido como José Emilio Pacheco manifestó su entusiasmo por el libro en un lugar tan notorio como la columna que mantenía en la revista Proceso. (El texto se llama “La patria espeluznante” y está recogido en La lumbre inmóvil, volumen editado por el Instituto Zacatecano de Cultura en 2003; Martínez, por cierto, siempre pendiente de tomar nota, dejó pasar la mención sin registrarla.) Se trata de una reseña elogiosa, en la que La provincia inmutable se presenta como “una interpretación lúcida, original y estimulante”; si bien yerra al describirlo como “un ensayo de crítica literaria a partir de Freud revisado por Lacan”, cosa que no es, Pacheco plantea con nitidez las principales ideas de la compleja lectura de Martha Canfield. El estudio lo convence al punto de proponerse apoyar su tesis principal aportando algunos datos sobre la vida y la personalidad de las mujeres que marcaron la existencia del poeta.
Alguien podría justificar la omisión de la crítica argumentando que, ya que el libro no ha sido precisamente asequible, lo normal es que no se haya conocido como debería, pero ni siquiera eso ha sido así, o no al menos durante los últimos años: es verdad que desde hace mucho es difícil dar con un ejemplar de aquella única edición italiana, de tapas amarillas y menos de 150 páginas, pero el estudio de Martha Canfield ha podido leerse, bajarse de internet e imprimirse sin el menor problema desde hace por lo menos un lustro porque forma parte de la Biblioteca Virtual Cervantes, donde ha estado accesible para todo el que se haya interesado en él.
Desde luego que nada de esto importaría si habláramos de un libro marginal, de modestas aportaciones al conocimiento del más querido de nuestros poetas. Con la concesión del Premio Ramón López Velarde a su autora, poeta, catedrática universitaria y traductora nacida en Uruguay en 1949 y establecida en Florencia desde 1977, y una de las principales autoridades en la obra de algunos autores como Jorge Eduardo Eielson, Álvaro Mutis o Mario Benedetti, se ha vuelto urgente leer su libro y acaso inaugurar, a partir de su aparición en México, un nuevo capítulo de la discusión que cíclicamente enciende la obra del poeta jerezano, con más razón ahora que asoma en el horizonte el año de 2021, cuando conmemoraremos el centenario de su muerte.
Este libro, que se imprime por segunda vez en seis lustros y por vez primera en México, no sólo es uno de los más sensibles e inteligentes que se han escrito sobre la poesía de López Velarde sino también uno de los más audaces. Rico en ideas e interpretaciones, lanza algunas osadas hipótesis que merecen ser divulgadas y discutidas con toda seriedad. Los intereses de su autora se centran en dos aspectos  ontra del estudio de Canfield.esta rima:ma ella.poemas, leva mLtews mplo mibirla muerte del poeta, ebnque corren paralelos y de cuando en cuando se entrecruzan a lo largo de su estudio: por un lado es un perceptivo análisis estilístico; por el otro, una penetrante lectura psicoanalítica del caso velardiano.
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El prólogo completo puede leerse aquí: http://bit.ly/1N2DhyE

El retrato de Martha Canfield es de Pascual Borzelli

Más sobre Martha Canfield en este blog:
Análisis de “Mi prima Águeda”, de López Velarde, http://bit.ly/1kUH7pz

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