A mediados
de junio, mi amigo asturiano Xabel Llano me pidió que le recomendara una
librería en México en la que pudieran conseguirse los libros de Alfonso Camín.
En la misma
carta me preguntaba cuál es la mejor biografía de Pancho Villa y me compartía la noticia de que acababa de nacer su primer hijo (lo que ocurrió, se apresuró a decirme,
“el día de América y la República”). Además de felicitarlo, le contesté que lo mejor que hay sobre Villa, al menos hasta donde yo alcanzo, es el estudio del historiador
austriaco Friedrich Katz, publicado en español por la editorial ERA en dos
tomos. Sobre los libros de Camín, le dije que no hay otro remedio que buscarlos en la calle de las librerías de viejo de la ciudad de México.
Aunque es
difícil señalar una librería en particular, la búsqueda de los libros del poeta de La Peñuca en Donceles es lo más parecido
a un deporte feliz. Por varias razones: los largos años que vivió en nuestro país, la cantidad de volúmenes que publicó (invariablemente
financiados por él mismo o sus amigos) y quizás sobre todo por el casi absoluto
desinterés que hoy provoca su obra.
Nunca deja
de vivirse algún hallazgo, de mayor o menor calado, y los precios son casi
siempre irrisorios. Por si fuera poco, con cierta frecuencia los ejemplares están firmados
por él. El problema está en ubicarlos en las librerías porque su definición
genérica no resulta siempre clara, o al menos no para los responsables de su
clasificación.
Los de poemas
son mayoría y el apartado que les corresponde suele encontrarse fácilmente; lo
difícil está en los otros, que son quizás los más interesantes: los que
dedicó a algunos personajes del descubrimiento y la conquista, por ejemplo, o
los que reúnen los materiales con los que José Luis García Martín (http://bit.ly/c8qVVS) armó su indispensable
antología Entrevistas literarias (Llibros del Pexe, Gijón, 1998).
Y, por
encima de todos, sus memorias. Para escribir el artículo en el
que exploré la relación entre Camín y López Velarde (el enlace, abajo), tuve
que reconstruir de manera hipotética Entre nopales, el libro de memorias mexicanas
que el escritor asturiano dejó inconcluso pero cuyos borradores pueden consultarse en la Biblioteca
del Fontán de Oviedo.
El primero
de la serie memorística, Entre manzanos, es uno de los libros más hermosos que
se hayan escrito sobre la infancia en tierras asturianas, ese hecho existencial que los emigrantes en América llevaban dentro de sí
como un valiosísimo patrimonio espiritual. Una de mis mayores alegrías
doncelianas se produjo cuando di con un ejemplar del segundo volumen de la
serie, Entre palmeras, el
que reúne sus recuerdos de Cuba; publicado en 1958 con una hermosa portada
de Germán Horacio, artista gijonés exiliado en México, ese libro es una de las
piezas de caza más valiosas para los escasos lectores de Camín.
Casi sin
darme cuenta, a lo largo de los últimos seis o siete años he ido confeccionando una
pequeña biblioteca caminiana. ¿Quién es capaz de resistir sus precios? ¿Quién tiene
el corazón de volver a casa sin esos libros de portadas tan hermosas? La idea
de este post es reproducir las que
más me gustan, acompañadas de sus fichas bibliográficas. Pienso naturalmente en
mi amigo Xabel Llano, a quien está dedicada esta entrega de Siglo en la brisa, y al que sólo me resta invitar a darse una vuelta por México, cuyas librerías de viejo son el lugar idóneo para encontrarse con el poeta de la emigración asturiana a América.
Xóchitl y otros poemas (Motivos
mexicanos).
Compañía Ibero-Americana de Publicaciones. Madrid, 1928.
Cien sonetos (Obras completas). Editorial de la Revista Norte. Madrid, 1932. (Ejemplar dedicado
por su autor).
El retorno a la tierra (Nuevos
poemas asturianos).
Prólogo de Rafael Altamira. Impresora Azteca. México, 1948.
Entre manzanos (niñez por duros
caminos). Mis memorias. Revista Norte. México, 1952. (Hay una reedición de 1978.)
La danza prima y nuevos poemas. Impresora Azteca. México, 1954.
(Ejemplar dedicado
por su autor).
Entre palmeras (Vidas emigrantes). Mis
memorias. Revista
Norte. México, 1958.
(Ejemplar
autografiado por su autor).
La ruta y nuevos poemas. Revista Norte. México, 1965.
(Ejemplar
dedicado por su autor).
_______________________
El retrato de Xabel Llano lo tomo prestado de su página en Facebook. El de Camín aparece en las primeras páginas de su libro Quousque Tandem...? (México, 1920), del que también conservo un ejemplar. El Ex-Libris que ilustra esta nota es el que usaba Camín, generalmente en la contraportada de sus libros.
Mi artículo
sobre la relación entre Camín y Ramón López Velarde (“Entre el
canario y el murciélago. El amigo asturiano de López Velarde”) fue publicado en
el número 71, de enero de 2010, de la Revista de la Universidad. Puede
leerse en http://bit.ly/b1iBm5.
Más sobre el poeta asturiano en este blog:
En el
entierro de López Velarde, http://bit.ly/zTeyKq
En el Campo
de San Francisco de Oviedo, http://bit.ly/ZadTJx