viernes, 21 de julio de 2017

El árbol del Tule: ¿uno o tres?

Hace un par de meses conté en este espacio que estuve unos días en Oaxaca. El calor era tan agobiante que tuve que renunciar, al menos en las horas peores del día, a cualquier plan que se desarrollara al aire libre. Casi todo se redujo a buscar las sombras más frescas, y así me ocurrió en algunos lugares como Tlacolula o Tlacochahuaya. Como era de esperarse, la mejor sombra, la más fresca y agradable, la hallé bajo el venerable ahuehuete de Santa María del Tule.
Hacía al menos veinte años que no lo visitaba, por lo que fue una sorpresa ver con mis propios ojos que la carretera fue desviada, y que, gracias a ello, el árbol monumental y su pequeña iglesia ocupan ahora un espacio reservado, protegido del ruido y la contaminación del mundo que se atropella actualmente a una prudente distancia.
Escribí en aquel texto que algunos conocedores piensan que el portentoso árbol no es uno sino tres individuos que acabaron fundiéndose en una indescriptible masa arbórea. 
Igual que hace dos décadas, tomé algunas fotos del gran sabino. Ahora que las veo se me ocurre echar de nuevo un ojo al sitio en donde leí semejante información, el libro Árboles excepcionales del mundo de Thomas Pakenham, editado por Blume en 2003. Según ese autor, quien hizo la observación fue nada menos que Humboldt. Copio el fragmento sobre el asunto que me interesa para satisfacer la curiosidad de quienes siguen este blog.
Como verá quien siga leyendo, al menos en opinión de Pahenham, quien es presidente de la Irish Tree Society, el asunto no ha abandonado la zona más tórrida de la polémica; yo, en tanto, igual que hace él, asisto al misterio acogiéndome a la sombra benéfica de uno de los seres más asombrosos de la naturaleza americana.

Salvar a la Gran Diosa Madre (Fragmento)
Por Thomas Pahenham
[...] No sería nada descabellado pensar que el árbol con el tronco más grueso del mundo fuera también uno de los más viejos. Pero la verdad es que la corteza no hace honor a semejante hipótesis. […] La segunda cuestión […] es si realmente se trata de tres árboles diferentes bajo la apariencia de uno. 
La polémica al respecto se remonta por lo menos hasta tiempos del mismísimo Alexander von Humboldt, el gran naturalista alemán, quien en 1803 realizó una visita a México. En su Ensayo político sobre Nueva España dejó escritas las siguientes palabras:
“En la población de Santa María del Tule […] hay un enorme sabino, el tronco del cual mide 36 m. de circunferencia. Este antiguo ejemplar es aun más corpulento que el drago de las Islas Canarias o que cualquier boabab (Adansonia) de África. Pero si se estudia de cerca […] se concluye que este sabino que tanta admiración provoca entre los viajeros no es un árbol, sino en realidad un conjunto compuesto por tres troncos unidos entre sí”. [Hasta aquí Humboldt]
En la actualidad, los admiradores del árbol se encuentran en condiciones de refutar tan humillante aseveración de Humboldt, o al menos parte de ella. Según los últimos análisis del ADN, se puede decir que el árbol es, desde un punto de vista genético, un único ejemplar y no tres nacidos de otras tantas semillas que hubieran acabado creciendo juntos. Ahora bien, ¿pueden brotar tres troncos con idénticos genes de una misma raíz? Es ciertamente una posibilidad, aunque algunos científicos lo ponen en duda. Llevaría cierto tiempo explicar el asombroso grosor del tronco de El Árbol. Por otro lado, en caso de hacerlo es posible que dejara de ostentar el título del árbol con el tronco más grueso de todo el mundo al decir de algunos especialistas.
“Pero, ¿a quien le importa?”, me preguntaba a mí mismo mientras me situaba bajo sus enormes brazos el pasado mes de diciembre. “¿A quién le importa?” Después de todo, ¿acaso no es privilegio de un dios poseer una triple naturaleza, ser tres en uno o uno en tres?
(Tomado de Árboles excepcionales del mundo
de Thomas Pakeman.
Traducción de Jorge González Batlle. 
Blume, Barcelona, 2003.)

_____________________
Las fotos de este post son mías y fueron tomadas el 12 de mayo de 2017.

Sobre la imagen de Humboldt: Autorretrato en París, 1814. Lo tomo de Wikipedia.

Más sobre árboles en este blog:
El gomero de Plaza San Martín, http://bit.ly/1FZKBkM
El árbol de Giovanna, http://bit.ly/1KnArSE
Casas en los árboleshttp://bit.ly/10KoKee
Informe sobre la estupidezhttp://bit.ly/oSklUj
Guía de árboles de la Ciudad de México, http://bit.ly/bSTUI2  

Mi cuaderno botánicohttp://bit.ly/acYY4W

No hay comentarios:

Publicar un comentario