Toledo: libros, ediciones ilustradas, bibliotecas

El lunes próximo se emitirá la primera parte de la entrevista que me concedió el pasado domingo 14 de mayo el gran artista plástico mexicano Francisco Toledo. He reservado este regalo para los amigos que siguen el programa de radio que conduzco, para este 12 de junio, día de mi cumpleaños, que en 2017 cae en lunes.

Hace un mes pasé tres noches en Oaxaca con el propósito principal de entrevistar a Toledo. La idea era conversar con él sobre libros, ediciones ilustradas y bibliotecas, con el pretexto de que acababa de inaugurarse una ambiciosa muestra de su pintura reciente. Quise aprovechar para renovar mis lazos afectivos con una ciudad estimulante de la que en los años de la arrogante juventud, acaso sin exagerar demasiado, me gustaba decir que había visitado en más ocasiones que a la vecina Cuernavaca. Fueron pocos días, es cierto, y muy calurosos: si por cuestiones de tiempo preferí no ir hasta Mitla, renuncié a subir a Monte Albán por el temor, me temo que bien justificado, de morir de asfixia.

En cambio, volví a ponerme a la sombra del fantástico ahuehuete de Santa María de Tule –o de los dos o tres individuos que, según algunos conocedores, acabaron conformando esa portentosa masa de árbol–. 

Aquel mediodía vi con mis propios ojos el famoso órgano del siglo XVIII que está en el coro del templo de San Jerónimo Tlacochahuaya, cuyas voces tengo registradas en una hermosa grabación de enero de 1998, producida por Quindecim. 

Por último visité de nueva cuenta, con la misma incrédula admiración de la primera vez, la Capilla del Señor de Tlacolula. Ya en la ciudad, volví a ver a algunos amigos, algunos porque los busqué, otros porque me encontré con ellos.

No era la primera vez que iba a entrevistar a Toledo. Hace casi veinte años conversé con él por vez primera delante de una grabadora. La charla apareció, debidamente transcrita, en el número 58 (de marzo de 1998) de Viceversa. 

Viceversa, número 58. Marzo de 1998.
La foto de portada es de Rogelio Cuéllar.

Todavía antes, la revista le había dedicado ya una portada al artista juchiteco: la de nuestro segundo aniversario, por cierto, en noviembre de 1994: en aquella ocasión Renato González Mello y Cuauhtémoc Medina lo entrevistaron para nosotros y la conversación apareció ilustrada con una serie de fotos familiares y espontáneas de Laureana Toledo.

Viceversa, número 18. Noviembre de 1994. 
La foto de portada es de Laureana Toledo.

Pero volvamos a 1998. La idea de aquel número era conmemorar los 40 años de Toledo como artista plástico. Esa entrega de Viceversa, una de las más conseguidas de la historia de la revista, reunió en un solo número una pequeña serie de artículos y ensayos de colaboradores de primera: Sylvia Navarrete (sobre la trayectoria plástica), Teresa del Conde (un anecdotario), Manuel Matus (la aportación pública), Daniel Rodríguez Barrón (sobre la escultura) y Ana Cecilia Terrazas (sobre la relación con el poder).

Los retratos de Toledo eran de Rogelio Cuéllar, Paulina Lavista, Francisco Daniel (de APRO-Foto), Norma Patiño, Donald Cordry, Lola Álvarez Bravo, Juan Miranda, Trine Ellitsgaard, Juan Carlos Reyes y Graciela Iturbide.

El número apareció enriquecido con algunos otros materiales: un trabajo sobre los “disidentes de la plástica oaxaqueña”, firmado por Robert Valerio, quien murió ese mismo año (breves reseñas del trabajo de José Villalobos, Filemón Santiago, Marco Antonio Bustamante, Hugo Tovar, Guillermo Olguín y Demián Flores); el suplemento Nagara, por su parte, ofrecía un dossier con textos de escritores de la región (“Recorrido por una literatura inexistente”) coordinado por César Rito Salinas, con muestras del trabajo de Manuel Matus, Ulises Torrentera y Moisés Villavicencio (narradores), y de Alejandro Cruz Martínez, Leonel Robles, Azael Rodríguez, Jorge Magariño, Macario Matus, Virgilio Torres Hernández, Fidel Luján, Jorge Pech Casanova, Víctor Armando Cruz Chávez, Julio Ramírez y José Luis Reyes Hernández (poetas).

Mi idea era rematar aquel número con una charla con Toledo sobre sus preocupaciones del día, su trabajo, su vida en la capital de Oaxaca, sus proyectos. Escribí la editorial (“Toledo en tercera persona”) e hice la entrevista que acabó titulándose “Vueltas que da la rueda”. 

Y es que, al final de la charla, después de cuestionarlo sobre el estado depresivo que supuestamente atravesaba (del que me había hablado Carlos Monsiváis), de arte contemporáneo, sacralidad y erotismo –entre otros temas–, le pregunté que si después de los viajes, las exposiciones, los matrimonios y los hijos, estaba satisfecho con la vida que había llevado, si había alcanzado algo parecido a la serenidad. Él contestó: “No, para nada. No sé por qué debería haberla alcanzado. La gente ¿busca eso?” Le contesté que me parecía que sí, que la conquista de la mesura y una cierta tranquilidad. Él contestó entonces que aquello no era algo que él hubiera buscado. Añadió: “La satisfacción no viene con los años, está en todos los años. No es ‘llegué por fin a la estabilidad, a la felicidad’. Eso es utópico, no existe. Creo que la vida son cambios y cambios y cambios. Hace tiempo fui feliz, ahora soy infeliz pero mañana seré menos infeliz y pasado más. Vueltas que da la rueda”.

Como se va viendo, el motivo de este post es mostrar algunos de las páginas de aquel número e invitar a mis amigos a conocer la nueva entrevista. ¿Qué es lo que van a encontrar quienes escuchen la emisión de este lunes de A Pie de Página?

Esopo y sus fábulas, de las que Toledo ha patrocinado una traducción que circula en cuatro variantes del zapoteco y cuatro del mixteco; su relación con los animales, que tantas veces ha pintado; sus ilustraciones de Pinocho y sus pagos en especie a Hacienda, entre ellos los Cuadernos de la mierda; las dificultades de ilustrar la obra de Juan Rulfo; las editoriales y las bibliotecas que ha fundado, entre ellas la del IAGO (el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, en donde se llevó a cabo nuestra conversación); sus libros preferidos y la sección quincenal que desde hace unos meses mantiene en la revista Proceso, etc. Aquí la ficha que me envía Alicia Rodríguez, flamante productora de A Pie de Página, con los contenidos y el tiempo que toman en la charla:

La entrevista podrá escucharse en dos programas consecutivos: el primero de ellos será, decíamos, este lunes 12 de junio, y el segundo una semana más tarde, el lunes 19. Donde siempre: Horizonte Jazz FM, en el 107.9 de frecuencia modulada, a partir de las tres en punto de la tarde.

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Las fotografías de Toledo fueron tomadas durante la entrevista, que se llevó a cabo en el patio del IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca). Son de Daniela Sarquís (en la imagen, unos días más tarde, delante de cierto muro en Coyoacán), a quien agradezco su gran ayuda en la elaboración y el desarrollo de este trabajo. También agradezco al IMER (Instituto Mexicano de la Radio) y a la productora del programa, Alicia Rodríguez.

Más sobre Francisco Toledo en este blog:

Duelo: imágenes de una exposición, http://bit.ly/1Uh1btb